El punto de partida de todo proyecto empresarial con éxito es una idea convincente. Es el primer hito en el proceso de puesta en marca de una empresa. Para que tenga éxito, es imprescindible que analicemos la idea desde perspectiva del inversor. Esto significa que debemos demostrar , de forma clara y concisa, que ventajas va a aportar nuestra idea a nuestros clientes y en qué mercados, y cómo generar ingresos.